Visita San Andrés de Teixido o sino…..

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Vistas del Océano y la torre del monasterio bajando hacia San Andrés de Teixido

El origen de una antigua leyenda, se encuentra en el Ayuntamiento de Cedeira, provincia de la Coruña, en la boscosa Serra da Capelada (Sierra de la Capelada) al lado del Océano Atlántico próximo al acantilado con la cota más alta de la Europa continental, A Vixía da Herbeira, con 613 metros de altura. Las vistas son maravillosas y la leyenda bonita.

Muy cerca del borde Atlántico se encuentra uno de los santuarios más famosos de Galicia por la leyenda que lo rodea. Se trata del santuario de San Andrés de Teixido.

El nombre de Teixido proviene de los bosques de tejos (teixos en gallego) que lo circundan. En el pasado, un pasado lejano, cuando aún no existían vehículos a motor ya acudía la gente de toda la región, así como también de Asturias y León al santuario por la fama de sus milagros y curaciones.

Es uno de mis sitios preferidos en la costa de gallega, con magia, espectaculares vistas panorámicas, poco poblado, escasamente llegan a 50 las personas que viven en el lugar y fuera de los circuitos turísticos masivos, aunque cada vez más visitado, con la mejora de las carreteras. Aun así, por ahora el poblado e iglesia, conservan mucha autenticidad y encanto.

La leyenda que llega a mí, procede del mismo lugar de peregrinaje y me pareció muy tierna como un cuento infantil y simpática por la forma en la que hablan sus protagonistas. Hay distintas versiones de la misma, pero esta es mi preferida.

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Santuario de San Andés de Teixido en la costa Atlántica

Para situarnos en el tiempo, mencionar que se tiene constancia del santuario desde el siglo XII, aunque parece que las peregrinaciones a Teixido comenzaron a partir de la Edad de hierro durante la cultura castreña.

Son varios siglos los que nos separan del inicio de la historia y los caminos, las ropas, las comidas, modo de vida, etc. nada tienen que ver con el presente; resaltar que una peregrinación era palabras mayores, mucho esfuerzo, ninguna bagatela.

La gente caminaba por el monte y dependiendo de dónde partiese, había que hacer largas caminatas, llevando un hatillo y un guía que les enseñase el camino, así como los mejores lugares para dormir por la noche, ya que con frecuencia se precisaban varios días.

La leyenda dice que el Apóstol San Andrés se encontraba en aquel rincón (Teixido) separado , aislado y sencillo. Estaba triste de ver como las grandes peregrinaciones de toda la parte del mundo cristiano, se dirigían a Compostela para orar en la tumba del Apóstol Santiago, a pesar de las penalidades que tenían que sufrir. En cambio su santuario estaba vacío aunque Andrés también hacía milagros y sanaba enfermedades que serían incurables sin su ayuda protectora.

San Andrés recorría los caminos errantemente y se puede decir que un poco abatido si no fuese porque era santo. Puede ser que no abatido, pero no podía estar muy contento de todos modos.

Un día en el transcurso de una de sus largas caminatas en las que cavilaba sobre su poca suerte, de repente se encontró a Nuestro Señor que había venido a “nuestra tierra” (Galicia) para ver cómo andaban las cosas; al verlo el Señor, le preguntó:

  • Te veo tristecillo, Andrés, ¿qué es lo que te pasa?

San Andrés, aprovechando la coyuntura, le respondió:

  • Divino Maestro, estoy triste porque veo que de todo el mundo viene gente a visitar a tu discípulo Santiago, que está en buena tierra y tiene buenos caminos para llegar hasta allí; sufren y padecen largos días desde lejanas tierras y a continuación, humildemente añadió “en cambio nadie viene hasta mí; mi santuario está vacío como si yo no fuese también tu discípulo, no menos fiel y celoso del bien para todos los hombres.

El Señor mirándolo con cariño, le dijo:

Dices bien, Andrés, tú no vas a ser menos que Santiago. Desde ahora te prometo que nadie va a entrar en el cielo, sin haber visitado tu santuario, por lo menos una vez en la vida: aquel que no lo hubiese hecho en vida, lo visitará después de muerto.

Y parece ser que así fue. Por eso se dice:

A San André de Teixido, vai de morto o que non vai de vivo. (A San Andrés de Teixido, va de muerto el que no fue de vivo).

El relato de la leyenda termina ahí, pero a esto hay que añadir la explicación de la forma en la que se hace el recorrido al santuario en caso de no haberlo hecho de vivo. De no haber peregrinado al lugar en vida, se va de muerto en forma de lagartija, sapo, culebra, o cualquier otro animalillo que se arrastre. Por tal motivo se recomienda no matar a ninguno de estos animales en el camino hacia Teixido, ya que es un alma en peregrinación.

Algunos cristianos temerosos de semejante suerte, deciden pedir a alguien que haga el recorrido por ellos en vida en el caso de no poder hacerlo personalmente. Tal es así que parece estar documentado el donativo que hizo una señora imposibilitada para que hiciesen el camino en nombre de ella; supongo que no le parecía muy atractiva la idea de ir reptando como animalito en una segunda vida.

Se pueden encontrar más versiones de esta historia, incluso con más datos, pero la que aquí se describe, con una conversación tan humana fuera de divinidades o santidades, es mi favorita.

Ni que decir tiene que recomiendo encarecidamente visitar esa zona, no ya por razones de fe, que en caso de ser creyente sería un recorrido aprovechado doblemente, sino porque todos los sitios reseñados anteriormente: A Serra da Capelada, A Vixía da Herbeira, Cedeira, y por supuesto San Andrés de Teixido son lugares preciosos donde se entremezcla de una manera muy especial mar, montaña, bosques, caballos salvajes y rincones llenos de hermosura, tanta, que tardarás mucho en olvidar todas esas vistas y sensaciones. Me corroboraron la recomendación unos madrileños que me encontré el pasado verano, a lo largo de una no muy larga conversación casual: se habían enamorado de la zona que acabo de describir y les ilusionaba volver.

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Llegando a Teixido, océano, acantilados, bosques y santuario

 

2ª Leyenda: ¿Me echas una mano? Leyenda de la Galicia mágica

 

Texto y Fotos: Luisa Vázquez

 

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9 comentarios en “Visita San Andrés de Teixido o sino…..

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  6. Kus

    Como siempre bonito relato, otra costumbre es tirar una piedra en los milladoiros que se encuentran a ambos lados del camino, dice la leyenda que las piedras hablaran en el Juicio final para decir que almas fueron a San Andrés. Beber e la fuente de los Tres Caños, pedir un deseo a S. A y echar un trozo pequeño de pan en el agua que si no se hunde lleva la buena fortuna a nuestras vidas, de ahí las figuras de pan que se venden en el santuario, actualmente cinco, La Mano, El Pez, La Barca, El Santo y El Pensamiento. Saludos

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    1. Si, Soy Gallega Autor

      Cierto Kus, has ido ampliando el tema con una serie de rituales que alguna gente suele hacer en ese lugar.
      Además de todo lo que relatas, que es cierto, estan los exvotos, «a herba de namorar»…… ese sitio tan pequeño da para mucho.
      Un saludo

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    1. Si, Soy Gallega Autor

      Aparte de que toda esa costa entre Cedeira y Cariño, para mi tienen un encanto especial, también me encantan los bosques y los caballos salvajes y el ganado en el monte.
      Ahora ya sabes los pormenores, así que si quieres arriesgarte a ir reptando, ya sabes, tú mismo. Jaja.
      En serio, me alegro de que te haya gustado.
      Un saludo.

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