A orillas del río Avia, Ribadavia

Hoy os propongo una visita visual a la hermosa urbe de Ribadavia, provincia de Orense, cuyo nombre proviene de la denominación romana que traducida significa “a orillas del rio Avia”.

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Río Avia a su paso por Ribadavia

Solo pretendo dar unos pequeños apuntes sobre la historia de una urbe que conserva edificaciones muy antiguas, algunas del Siglo IX y posteriores, aunque sus primeros moradores fuesen los celtas, muchos siglos antes.

En cada paso que damos por sus calles, descubrimos tramos de la historia del lugar a cada cual más atractivo. Fue declarada BIC “Bien de interés cultural” en 1947, lo cual denota su importancia. Pertenece a la comarca del Ribeiro, cuna de renombrados vinos.

Orense es la única de las provincias gallegas que no tiene costa, la Galicia interior, que cuenta, sin embargo, con una numerosa red fluvial.

Hasta Ribadavia llegaron los romanos, aunque no con facilidad, ya que los celtas se lo pusieron bastante difícil e impidieron la declaración de Pax Romana hasta el año 23 a.C. ( antes de Cristo).

El proceso de romanización se prolongaría durante los 4 siglos siguientes. Los castros y la cultura castreña se van convirtiendo en villas y la población incorpora la arquitectura romana, la agricultura basada en el arado, el derecho romano, (más que interesante y evolucionado para la época de la que estamos hablando) y la minería.

Especialmente les interesaba a los romanos el oro para el que tenían un sistema de extracción que consistía en excavar túneles en los montes por los que se hacía circular un flujo continuo de agua que iba erosionando el área, transportando en ella los minerales. El sistema se denominaba ruina montium.  No fue únicamente en ésta zona donde los romanos utilizaron ese sistema sino en más lugares de Galicia, incluidos León y Asturias, así como el norte de Portugal, que en aquella época pertenecían a la denominada Gallaecia.

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Gallaecia incluía parte de Portugal, León, Asturias, además de Galicia

Otro atractivo enorme para los celtas y después para los romanos fue la riqueza de las aguas termales cargadas de minerales, atractivo que se mantiene en la actualidad con balnearios y spas en una zona más que relajante y bella.

Toda la parte histórica de Ribadavia, por cierto bastante extensa, está construida en piedra granítica, tan típica de la región gallega. Sólidas casas, soportales, iglesias y calles que emanan una atmósfera especial y recia.

Con los romanos llegó la evangelización y el cristianismo. Más tarde, en el Siglo XI se establecerían los judíos en Ribadavia. Su influencia y aumento de población en la villa fue muy importante, donde el rito hebraico pervivió mucho tiempo después de la expulsión decretada por los Reyes Católicos en 1492.

En la Edad Media la villa fue una ciudad rica, con peso político y económico al que no fueron ajenos los comerciantes judíos. La importancia del vino de Ribeiro fue extraordinaria, abasteciendo los reinos peninsulares y exportándolo a Italia, Países Bajos, Alemania, Irlanda e Inglaterra.

Debido a su importancia en toda Europa, el vino del Ribeiro está documentado como el primer vino que llegó a América según se recoge en el testamento de Colón.

Situada a 30 kms. de distancia de Orense y a 65 kms. de Vigo, históricamente ha tenido más relación con Vigo por la simple razón de pertenecer a la Diócesis de Tuy, aunque actualmente pertenece a la Diócesis de Orense, pero en el medievo este simple hecho era relevante dado el poder eclesiástico.

La “Festa da Istoria” o Fiesta de la Historia, declarada de Interés Turístico Nacional, se celebra el último fin de semana de agosto, siguiendo una tradición que se remonta a 1693, interrumpida entre 1868 y 1989. La urbe se convierte en una auténtica villa medieval.

Tanta importancia tuvo Ribavadia, a pesar de haber sido asolada por las tropas musulmanas y posteriormente reconquistada, que entre los años 1065 al 1071 obtuvo el título de capital del Reino de Galicia, durante el reinado de Don García. Esto fue debido por un lado al poderío eclesiástico y por otro a la comercialización exitosa del vino Ribeiro que tenía cuatro virtudes: vigor, olor, color y sabor.

A día de hoy y a través de la ya mencionada “Festa da Istoria”, se evoca su pasado judío a través de la representación de “El malsín” y la recreación de una boda hebrea. El itinerario por el barrio judío permite recorrer unas calles llenas de sabor y de pasado, mientras se pueden admirar palacios e iglesias románicas.

Una parada obligatoria son los hornos y tahonas donde se elaboran dulces de acuerdo con las viejas recetas sefarditas.

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Hornos y tahonas situadas en la parte histórica de Ribadavia

Esta bella población con puente y miradores sobre el río Avia, es lo descrito y muchas más cosas no relatadas  aquí,  ya que se trataba de hacer un pequeño recorrido visual, aunque con un poco de historia para saber de dónde provienen sus orígenes.

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Parte del Castillo de Ribadavia

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Acceso al Castillo de Ribadavia

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Bellas casas y calles en granito

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Iglesia de la Virgen del Portar S XVII

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Iglesia de la Virgen del Portal un día de niebla en otoño

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Una de las puertas de la muralla de Ribadavia

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Blasones en la casa de la Inquisición

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Rincones de la parte antigua de la ciudad

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Parte del Pazo de los condes de Ribadavia

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Blasón en el Pazo de los condes de Ribadavia

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Vistas nocturnas del río Avia

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Callejeo nocturno por la historia medieval de Ribadavia

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Ribadavia, terraceo y  belleza nocturna

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Puente sobre el río Avia a su paso por Ribadavia

En resumen, Orense, seguramente la menos popular de las cuatro provincias gallegas, tiene bellísimas poblaciones, ancestrales tradiciones, encanto, y una gastronomía de interior más que interesante; eso sin nombrar su excelente “marisco de cortello”, como con mucha gracia se le denomina  a los derivados del cerdo, sin olvidarnos del inigualable cerdo celta. Ribadavia te llama, ¿te lo vas a perder?

 

 

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Texto y Fotos: Luisa Vázquez

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17 comentarios en “A orillas del río Avia, Ribadavia

    1. Si, Soy Gallega Autor

      Si Matti, es un precioso lugar con mucho encanto y muy bien conservado.
      Hay muchos balnearios con manantiales maravillosos para la recuperación física y anímica. Y el vino de la zona es muy bueno. ¿Que más se puede pedir ? Jajaja.
      Me alegra que te haya gustado y también las fotos.
      Feliz fin de semana.

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  1. icástico

    Lo que dices, Ourense es la gran desconocida. A mi me encanta, y después de leerte me entran ganas de pillar el coche y salir zumbando para allá. Hace unos meses estuve en Allariz, otra belleza. Besos

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    1. Si, Soy Gallega Autor

      Allariz la han dejado preciosísima. La conocí en diversas épocas y tengo que reconocer el buen hacer que se realizó allí.
      En Ribadavia pasa un poco más de lo mismo. La han reavivado con «A Festa da Istoria» y realmente está preciosa.
      Puedes salir zumbando para allá, porque no te desilusionará. (Ya que sigues mis sabios consejos, jajaja. Lo digo por lo de San Andrés de Teixido, )
      Besos Antonio.

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      1. Si, Soy Gallega Autor

        Yo de torpe no te he visto nada, será que tengo que mirarte mejor, jaja.
        Y volviendo a Ribadavia, la han dejado muy chula. ¡ Lo que cambian las ciudades con el tiempo!, la mayoría para mejor……….afortunadamente. Ese es el caso de la capital de Ribeiro.

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